Capítulo dos: Rabbiton.
Rabbiton era, y sigue siendo, un lugar campestre y rural, con muchos animales (sobre todos conejos, de ahí su nombre), y perfecto para bucólicos, dónde los habitantes eran personas bastantes amorfas: los rabbits.
Los rabbits, jamás podrían compararse con un conejo, y menos con los de los videojuegos, que aún no existían (si existiesen todos estarían jugando y no habría pasado la historia), de hecho, eran bastante diferentes: los pies, eran de un tamaño mayor al de las personas normales, y estaban cubiertos de pelo. Las manos, por el contrario, eran delicadas y suaves, ya que un trabajo muy popular en Rabbiton era realizar sombreros de paja para piratas, para lo que se necesitaba unas manos muy expertas. Normalmente, el pelo de los rabbits era de un color negro y rizado. Tenían unos ojos pequeños, que contrastaban con las grandes narices y bocas que poseían, que oscilaban entre el color marrón mierda y marrón chocolate. Por lo general, eran personas muy raras y difíciles de encontrar.
Pero, metámonos más aún en el rústico pueblo: está dispuesto de una gran llanura, que por su parte norte pega a una gran colina. Es en una casa de por ahí donde vive la protagonista de nuestra historia.
Froda era una niña del montón. Pero, resaltaba por su enorme nariz, incluso demasiado grande para un rabbit. Quitándole esa peculiaridad, era bastante normal. Su pelo, de un color negro brillante, le llegaba hasta la mitad de la espalda, con unos grandes rizos que parecían muelles. Froda era huérfana, así que vivía sola en la casa que había pertenecido a sus padres, que habían sido personas muy valientes, que lucharon por Rabbiton. Todo el mundo esperaba que Froda también fuese así, pero ella se limitaba a hacer macrofiestas y a declinar de todas las propuestas de cortejo, que no eran pocas debido a todas las tierras que poseía. Sin embargo, todavía había unos cuantos que creían que la valentía y el coraje seguía existiendo en su interior, y que a una determinada edad resurgiría, y los ayudaría a todos, ahora que parecía que el señor claro de Mordur estaba resucitando.
Froda, por esta razón, estaba siempre muy callada, ya que le daba miedo todo lo que tuviese que ver con la guerra, y no pensaba ayudar. Los únicos amigos que tenían era Jack y Kirtash. También tenía a Sam, pero esta última andaba un poco liada con la película de Sexo en Nueva York 3. Así pues, se pasaba la mayoría del tiempo quejándose de su vida cual adolescente, y saliendo por ahí con Jack y Kirtash, lo cual la gente miraba extrañada, debido a las grandes diferencias que había entre ellos. Jack era un montaraz alegre, que tenía sangre de dragón por las venas, y Kirtash, por el contrario, era una persona muy misteriosa. Era reservado, por lo que nadie sabía de dónde era. Aunque había rumores de que era en parte una serpiente.
Con ellos, todo era bonito, y su rutina, tan monótona, nunca parecía aburrirlos. Pero un día, todo eso cambió.
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