jueves, 12 de septiembre de 2013

La relatividad del tiempo.

Ni siquiera en verano, que es cuando más tiempo libre se suele tener, por mis labios ha salido la frase de "me aburro". De una manera u otra, siempre me las arreglo para estar haciendo algo, y tener cientos de cosas después en la cola. Aclararé que me estoy refiriendo al tiempo libre.
Siempre tengo una larga lista de películas que quiero que verme, series que quiero que terminar (o hasta empezar), libros o cómics que quiero leerme y videojuegos que tengo que pasarme.Cuando, tiempo atrás, descubrí el misterioso y mágico mundo del tiempo libre, jamás pensé que llegase a ser algo tan agobiante. Hay tantas cosas que quiero hacer, que muchas veces me he replanteado invertir un poco de ese tiempo que no dispongo para construir una medicina, dieta, o píldora que haga que dormir no sea necesario, para pasarme las noches enteras poniéndome al día. En los minutos que dedico a mis reflexiones (las cuales, ni idea el motivo, siempre suelen derivando en los misterios de la lasaña), paso mucho tiempo pensando sobre el tiempo, sobre lo relativo que es. Quizás mi mente es así por una deformación de mi cerebro después de haberme leído Momo, pero aún así me resulta incomprensible que haya personas que se quejen de que se aburren, o que no saben que hacer. Gustosamente les robaba yo ese tiempo.Sé con seguridad la única persona que se encuentra en esta situación, y tal vez me gustaría hablar con ellos para compartir experiencias, y consejos, pero claro. Ni siquiera tenemos tiempo para eso.A veces me gusta fantasear diciendo que esa cantidad increíble de volúmenes acumulados que tengo, se debe a porque, como he leído/visto/jugado a tantas cosas, cada vez me doy cuenta de todo lo que no he leído/visto/jugado aún. Una especie de utilización un tanto extraña (mi madre suele decirme que además de extraña, estúpida) del "Sólo sé que no sé nada".Pues, al encontrarme constantemente en esta peculiar situación, resulta más comprensible entender esa especie de adoración que tengo a los relojes. Si alguna vez no sabéis qué regalarme, probad con un reloj. O con una capa. O un libro. O un cómic. O un videojuego. O una película. O un pijama, me gustan los pij...*ruidos abstractos* ¡OYE, PERO NO ME CALLÉIS!

lunes, 9 de septiembre de 2013

El gusto de escribir.

Hay algo que, desde mi experiencia como escritora, siempre me ha pasado. En los momentos en los que se escribe sobre reflexiones, o simplemente descripciones de algunas sensaciones o lugares en las que influye nuestra opinión como personas, se disfruta mucho.
Aportar tus conocimientos y pensamientos sobre diferentes temas, y que luego las demás personas lo lean, y tal vez se sientan identificados con ellos siempre ha sido para mí algo maravilloso. 
Determinados escritores, escriben una historia, con introducción, desarrollo y desenlace, y muy buen argumento, pero simplemente para introducir en ellos reflexiones que ellos mismos tienen. Un ejemplo de ello, sería por ejemplo Isabel Allende, la cual me gusta bastante, dándose a ver en su mayor plenitud en el libro La Casa de los Espíritus.
A veces, cuando no sé como inducir a un personaje a que piense determinadas cosas, empiezo haciendo que se plantee diferentes cuestiones. Tal vez sin sentido, como apreciar el tiempo que hace, y explicar si le gusta o no. Pero, sirven como un buen comienzo, introduciendo al lector en la forma de pensar del personaje, haciéndole sentirse más cercano, además de ser una buena práctica como escritor.
También están los casos en los que creamos un personaje que posee una forma de pensar que difiere al completo de la nuestra. Estos casos son los más difíciles de escribir, puesto, que sin tener referencia alguna, tenemos que crear el cerebro entero de una persona, unas bases y pilares básicos que nosotros no comprendemos, forjando un avanzado conocimiento, sin dejar al personaje escueto en cuanto a ideas, de las cuales luego nosotros mismos tendríamos que investigar, puesto que no tenemos ninguna idea de la que hacer referencia.

domingo, 8 de septiembre de 2013

El Llanero Solitario — Críticas de cine.

El llanero solitario (2013)
Película de acción dirigida por Gore Verbinski, distribuida por Walt Disney. Basada en la serie, en vez de en los cómics.

La historia está basada en los cómics con el mismo título. A través de un tiempo futuro, Toro, un supuesto indio comanche, le relata a un niño pequeño muy fan del llanero solitario la verdadera historia. Ésta contaría como, el llanero, John Reid, y él, Toro, se enfrentan a Butch Cavendish, así como a todo su grupo.
Pese a ser una película de acción, tiene incorporada risas aseguradas de principio a final.
Yo misma la he encontrado particularmente bastante entretenida. Las actuaciones por parte de todos los actores ha sido buenísima, desde Johnny Depp, cuya interpretación no podría haber defraudado, a Armie Hammer, como protagonistas, a todos los personajes secundarios (y no tan secundarios) como Tom Wilkinson, William Fichtner, Ruth Wilson y Helena Bonham Carter.
La banda sonora, compuesta por Hans Zimmer (The Amazing Spiderman, Gladiator, Sherlock Holmes, el Rey León), quizás fue lo que más me decepcionó. Jamás he considerado a Hans Zimmer uno de mis compositores de bandas sonoras favoritos, pero, si algo había que reconocerle es ese estilo camaleónico que tiene, dejando una huella personal muy pequeña, lo que le permite participar en la creación de películas de todo tipo. Sin embargo, en esta película se ha limitado a rescatar canciones ya inventadas y a componer temas demasiado comunes. Aun así, en ningún momento resultó fea o discordante.
Hablando en lo que se refiere a su dirección, ha sido fantástica, lo cual me lleva a decir que es una pena que Gore Verbinski (piratas del caribe) haya dirigido tan pocas películas.
Lo último que queda decir, es que, la película es apta para todo tipo de audiencia, incluso para aquellos que están cansado del típico prototipo de héroe, porque, aunque en esta película John Reid no es que sea ninguna excepción, Toro no para de recordárselo. 


martes, 3 de septiembre de 2013

La Dama del Piercing — Capítulo cinco.

Capítulo cinco: Unicornio mordedor.

En frente a sus cabezas, se asentaba una enorme posada, con aspecto campestre, y en la que podía leerse "Unicornio Mordedor". Los cuatro se sonrieron (Kirtash sólo a medias), y entraron dentro. Froda apreció que sus dos amigos portaban espadas, pero prefirió no hablar de ello hasta que estuviesen solos, cosa que no tardó en ocurrir, puesto que lo primerio que hicieron después de haber pagado las habitaciones fue subir a ellas.
Contad —exigió Froda.
—Es una larga historia... —comenzó Jack, aclarándose la garganta antes de continuar—. Problemas menores había cuando el señor claro fue derrotado. No todo estaba conseguido. Aún había gente cabezota, que simplemente no quería admitir que Mordur había caído. Todos ellos fueron derrotados. pero, en una familia, se seguía adorando al señor claro. Este conocimiento fue pasando de padres a hijos, hasta que en una generación, uno de ellos decidió hacer algo más que quedarse cruzado de brazos. Se educó para ser el mejor, y para conquistar todo lo que pudiese en nombre del señor claro. Se llamaba Ashran. Más tarde, Ashran el negroamante. Conquistó la torre de Kazdragar, y creó los hombres serpiente, los shek, criaturas hechas para matar, destruir. Kirtash es una de ellas, de hecho, la única que sigue viva.
—Me revelé contra él por una chica —siguió Kirtash—. Victoria. Una mujer-unicornio, de poco nivel social, de hecho sus padres son los dueños de esta posada. Lo único malo que veía por el entonces era que la tenía que compartir con Jack. Así pues, los tres juntos nos unimos, y nos enfrentamos a mi creador.
"Como Jack y yo nos llevábamos mal por naturaleza, en vez de terminar lanzándole estocadas a Ashran, nos la lanzamos entre nosotros. Ashran aprovechó el momento de distracción para teletransportarnos a un lugar lejano, quedándose con Victoria, mi unicornio. Al darnos cuenta de lo estúpidos que habíamos sido, corrimos, volamos y consumimos así todas nuestras fuerzas para llegar a la torre de Kazdragar, antes de que Ashran aniquilase a Victoria.
"Pero, cuando llegamos, todo había cambiado. Al parecer, Ashran, haciendo alarde de su condición de negroamante, había seducido a Victoria, la cual no quiso volver con nosotras, alegando que ahora pertenecía a Ashran. Aunque lo intentamos de todas las maneras, terminamos dándonos cuenta de que Victoria ya no era nuestra, y desistimos en rescatarla.
"Lo que hemos hecho durante estos días, no es más que volver a intentarlo. Regresamos por última vez a la torre de Kazdragar, y le contamos a Victoria la historia del piercing, tu historia. Le dijimos que entendíamos qeu ella amase a Ashran, pero que recordase que pertenecía al bando de los buenos. Ella nos contestó que no podía hacer eso, pero que estaba contenta porque habíamos aprendido a no odiarnos, así que nos perdonó y devolvió nuestras espadas".
Los cuatro se miraron, sin saber qué decir. Froda hasta se planteó intentar decirles unas palabras de consuelo, pero se dio cuenta que quizás no era eso lo que necesitaban, así como de que a la que se le daban bien esas cosas era a Samantha. Ojalá no se hubiese ido a New York. La echaba mucho de menos.
Intentando romper el incómodo silencio, Barranco invitó a los cuatro a una ronda. Bajaron al bar de la posada dispuestos a divertirse. Y, fue como ÉL los encontró.

La Dama del Piercing — Capítulo cuatro.

Capítulo cuatro: Camino a los bosques de Orión.

Cuando la bóveda celeste dejó entrar los primeros rayos de sol a través de los pequeños ventanales de la casa rabbit, Froda y Barrancos ya estaban despiertos, y habían preparado todo lo suficiente para partir.
 —Froda, este viaje va a ser cansado. No vamos a ir a un ritmo lento, así que prepárate. Tenemos que llegar cuanto antes a Riboadel, si no queremos que el señor claro resurja de sus cenizas cual fénix.
 —Pero, ¿qué hay de la torre de Kazdragar? ¿Por qué no ayuda?
Barrancos permaneció callado durante algunos segundos.
 —Precisamente has puesto el dedo en la llaga. La torre fue conquistada por un sirviente de Mordur. Pero, para que la gente no perdiese la esperanza, jamás se contó. Jack y Kirtash han ido a intentar reconquistarla. Allí tienen contactos. Antiguos amigos. Y están intentando que el primer término se elimine de la frase. Por ahora no puedo contarte nada más, si luego ellos quieren, te lo contarán.
Froda refunfuñó. Empezaba a sentir ligeramente el peso del piercing.
Llegada la noche, Froda y Barrancos se tumbaron a descansar. Los dos aprovecharon para admirar el paisaje que los rodeaba: a la derecha, a lo lejos, se veían los últimos edificios de Rabbiton. Si uno se fijaba bien, podía apreciarse como salía el humo por las chimeneas, trazando espirales que se asemejaban a los tirabuzones negros de Froda. A la izquierda, a poca distancia, comenzaban a verse los picos de los árboles más altos del bosque de Orión, tan altos que casi parecían tocar el cielo, y de un verde intenso, que a Froda le recordó a los ojos de Jack. Y, finalmente, arriba, un cielo azul muy oscuro, que empezaba a teñirse de negro, mientras comenzaban a salir las estrellas y la luna...
Pensando en esto, tanto Froda como Barrancos quedaron dormidos.
Se despertaron al alba, cuando el sol apenas empezaba a vislumbrarse entre las montañas. Y, después de un escaso desayuno, prosiguieron la marcha.
 —Barrancos  —empezó Froda —, no me gusta tener que llevar el piercing en la nariz, me molesta al estornudar.
 —Eso piensan los que viven en estos tiempos. Sin embargo, esas decisiones no nos atañen a nosotros. Lo único que podemos decidir, es cómo invertir los puntos de experiencia que nos dan al subir de nivel.
 —Barrancos, ¿qué te has fumado?
 —María, pero eso no viene al caso. Tenemos que proseguir la marcha, si no quieres que el piercing devaste tu alma.
 —Por cierto, ¿qué harán con el piercing una vez lo llevemos a Riobadel?
Barrancos se quedó durante unos minutos pensativo.
 —Eso lo decidirá Elodin en su concilio. Suponemos que mandará a su hijo a Mordur, junto con unos cuantos aliados.
 —Seguro que te escogen para proteger a su hijo, Barrancos.
 —Y si no, me presentaré voluntario. Siempre me ha gustado vivir aventuras. Luego se liga más. Y tú, ¿qué harás después?
 —Pues yo...
 —¡Sh! ¡Calla! Noto una presencia que nos espía, ¡corre!
Barrancos y Froda emprendieron una enérgica marcha a través de los vastos bosques de Orión, intentando no alejarse demasiado de su destino, así como de despistar a sus perseguidores.
 —¡Esperad! ¡Que somos nosotros!
A apenas unos escasos de la taberna donde habían quedado encontrarse, Barrancos y Froda se percataron de que sus perseguidores no eran otros que Jack y Kirtash.
 —¿Y por qué no lo habéis dicho antes? -inquirió Froda.
 —Supongo que por ahorrar más líneas estúpidas al escritor antes de llegar a nuestro encuentro. Bueno, entrad, tenemos mucho de lo que hablar.

domingo, 1 de septiembre de 2013

¡Regresamos a Hogwarts!

Hoy, día 1 de Septiembre, todos los potterheads fantaseamos con que hemos esperado en el andén 9 y 3/4 al Hogwarts Express, encontrándonos con gentes de nuestras respectivas casas, y dando comienzo así a un año de magia.

Tal vez es una fantasiosa manera de empezar septiembre, pero es bonito saber que algo que ha durado tanto tiempo sigue, y seguirá, estando en los corazones de todos sus fans después de que haya acabado. Como dijo Snape, "Always".
Y, por si os interesa, mi nombre en pottermore es GlowNight342, y tengo muy alto mi orgullo Hufflepuff.